Mi amor por ti comenzó en febrero y terminó en marzo.

Febrero: Hoy fue un día bastante tranquilo, así como nublado. De hecho, estuvo gris. Estoy tranquila a la deriva, sin nada que me ate físicamente hacia alguna persona. No sabría decir con exactitud cómo sentirme al respecto. Por un lado, es bastante cómodo no tener una carga emocional en la que mi estado de ánimo dependa en cómo me ha tratado alguna persona que considere especial. Por el otro, siento una leve melancolía por no tener en quién apoyarme en un momento tan importante en mi vida a nivel académico. 

Probablemente, si alguien leyera esto diría que es algo arbitrario y tal vez lo sea, pero poco se toma en cuenta el cómo la existencia de cosas tan pequeñas puede afectar enormemente a las personas, al fin al cabo no todos sentimos ni vivimos igual. 

Quisiera aclarar, que no he olvidado el consejo que me ofreció mi querida progenitora sobre dedicar este año plenamente a la universidad y no distraerme ante banalidades cursis y trágicas como son las relaciones románticas. Pero, ¿cómo evitar enamorarme?  E incluso, ¿Cómo renunciar a un sentimiento tan honesto como es el amor aun cuando me costó tanto regresar a él? 

Porque si nos detenemos a apreciar lo que fue 2023, lo consideraría un año bastante amargo para mí. El hecho de extrañar algo lejano, perdido en las montañas, donde la idealización estaba en lo más alto y no quería regresar a amarme, acompañarme y apoyarme fue un choque en la conciencia que me hizo retornar a lo más bajo, en la tierra, donde no encontraba un rumbo del cual seguir. 

Pero empezó 2024 y sentí que sané, que dejé ir y que finalmente me liberé. Donde la dependencia emocional ya no era un tormento en mis lúgubres noches. Así que empecé a salir, a abrirme a otras personas y a no negarme a amar. De amar a mis amigos, a la familia y de amarme a mí. 

Qué bonito es amar, es lo que empecé a sentir. Sin embargo, ¿hasta qué punto debería brindar mi amor? Aún no tengo la respuesta.

Marzo: Si esa persona quiere ser libre sin ataduras románticas, ¿por qué piensas en arrebatarle eso? Déjalo ser como él quiere y sigue tú con tu vida. Igualmente, no le interesas y ya te lo demostró.