Estoy en la ruta 60 parado en una estación de servicio como hace media hora tratando de buscar como llegar a Redwood Hills, pregunte si habia algún mapa para ver si es que no quedaba lejos ese lugar, un lugar como Canadá, pinos altos, lagos y mucha fauna, supongo que tarde o temprano tenia que seguir para ver a donde me llevaba, asi que me dispuse a volver al trayecto por la ruta, mientras veía el cielo nublado, un color gris con muchas nubes y teniendo todo lo perfecto para que pueda llover un poco, me estaba acercando a algo pero no veía que podría llegar a ser y mientras más me estaba acercando veía una estructura y era una estación de servicio, tuve que parar porque estuve toda la noche manejando y queria descansar un poco y parar para tomar un café con medialunas. Entro a pedirlo y me quedo esperandolo, me estuve dando cuenta de que es identica a la anterior estación de servicio, los mismos stickers de un helado y la misma maquina de café, supongo que será porque es de la misma marca de estación de servicio creo yo asi que tampoco me voy a poner a pensar tanto en eso pero si me desconsertaba un poco, llega el café y no puedo aguantarme para tomarme un poco de ese café, son las 7 de la mañana y tomar algo caliente a esta hora en especial el café, es algo muy diferente a tomarlo a cualquier otra hora del día, lo siento diferente, despues llegaron las medialunas, pienso que son el mejor desayuno para arrancar el día del viaje, ya terminando de ingerir las dos cosas, fuí camino al baño y despues a llenar la gasolina del auto para ya irme y seguir con el viaje.
Estoy manejando como 7 horas y me sorprende que todavia no se haya puesto mejor el clima y que tampoco haya oscurecido, es verdad que cuando está nublado pueden ser las 11 de la mañana y parecen las 3 horas de la tarde pero de todas maneras me pareció raro pero bueno, este viaje se me esta haciendo más largo de lo que pensaba pero no me queda de otra que seguir, tengo que por lo menos conocer quien es mi papá, el nos abandonó cuando yo tenía 9 años y sé que hubo motivos por los que él se fué, mamá no era muy buena persona después de todo, y por eso me dí la opción de conocerlo para saber porque motivo nos dejó, averigué que se encontraba en Redwood Hills entonces había emprendido el camino, no sabia donde quedaba el lugar pero sabia que era agarrando la ruta 60 y por eso estoy acá, ahora que lo pienso les hubiera podido preguntar a algunas personas que estaban ahí en la estación de servicio pero me daba vergÜenza hablar con desconocidos, soy bastante introvertido entonces no pude hacer mucho más que seguir el viaje, pasaban las horas y no veía nada por la carretera hasta que a lo lejos veo de vuelta la silueta de una estación de servicio al costado de la ruta, tenía que cargar gasolina para el auto así que salí de la ruta para irme hacía ella, no creo estar alucinando pero acabo de entrar al shop de la estación y estaba el sticker de los helados y el reloj marcaba las 7 de la mañana y no avanzaba.
Supongo que es tan sólo mi imaginación o algún tipo de delirio manifestándose por el sueño, y me acerco a las heladeras del mini en busca de un café frío esta vez. Mi papá siempre decía que si iba a tomar más de dos tazas de café al día por lo menos intercale sus sabores y temperaturas, que no tenga un estómago tan aburrido, pero creer que hago esto por él me hierve la sangre. El rencor no me deja pensar y sin darme cuenta hay más de dos latas de café derramadas en el piso como si hubiera ocurrido una mini catástrofe. Enseguida me sacudo las gotas que salpicaron en mis jeans y apresurado me dirijo al mostrador, pero para mi sorpresa nadie se encuentra allí, trato de buscar a alguna otra persona por las mesas pero mis azules ojos no logran percibir a nadie. No logro escuchar nada más que las voces de quienes hablan en la tele, y se siente extraño, pero tengo que buscar a alguien para que limpie mi desastre. Con timidéz me adentro en la zona de cajeros y paso por la puerta, a lo que parece ser el almacén de la estación de servicio, lo único que encuentro son pilas de cajas con mercadería y una mesita junto a una caja de gaseosas como silla, la mesa luce igual que el pasillo de las heladeras, tiene café derramado salido de una taza manchando una medialuna mordida que también se encontraba en la mesa. Esto me indica que hubo alguien acá también, yo sólo espero que no esté muy lejos.
Luego de unos minutos, o bueno, la verdad no sé cuánto tiempo pasó ya que el reloj sigue marcando las siete en punto, salgo del mini para volver a emprender rumbo a Redwood Hills, pero algo anda mal, muy mal de hecho, mi auto no está donde lo había dejado. La desesperación me consume tratando de encontrar rastros de él por algún lado hasta que a unos siete metros de la estación lo veo a lo lejos, estacionado en lo que parece ser una estación de servicio, lo que me resulta más raro aún. Llego caminando al lugar y lo primero que veo, de nuevo son los stickers del café y helado, entro extrañado y veo las latas en el piso, el reloj marcando aún las siete de la mañana, no comprendo nada. Me voy muy mareado y confuso, entro al auto, con desconfianza, viendo que esté todo en orden y me marcho sin buscar problemas, pienso que quizás el sueño me esté volviendo loco.
Luego de unas dos horas de viaje, el cielo sigue sin despejarse dejando todo oscuro a su camino, me encanta admirar los bosques al costado de la ruta y escuchar música mientras viajo pero me siento tan muerto que necesito descansar, por suerte veo un hotel al costado de la ruta a mi derecha, no lo pienso dos veces y bajo a estacionar el auto ahí. Éste se ve algo acogedor y es lindo estéticamente, pero no veo muchos vehículos en el estacionamento, sólo una camioneta gris de estas que usan para transportar mercadería o secuestrar chicos, bromeo. Una vez dentro, ya en recepción me atiende una chica muy amable, por suerte no se iba de mi presupuesto, me da las llaves de mi habitación, es la número doscientos veinticuatro.
Una vez dentro de la habitación dejo mis cosas y me acuesto a dormir, no aguantaba mi dolor de ojos y de cabeza, no pude dormir nada en todo este viaje, me tenia tenso en cual sería la reacción de mi padre al verme, no lo quise pensar tanto para no sobrepensar así que me fuí a dormir.
Al día siguiente ya eran las once de la mañana desde que ya me habia despertado, me queria quedar otra noche en el hotel para poder descansar otro poco ya que las pocas horas que dormí no son suficientes.
Habia escuchado en las noticias que estaban buscando un fugitivo con el nombre de José Gonzalez, él cruzó la frontera entre Estados Unidos y Mexico, estaba en busca de algo mejor ya que en Mexico habian muchos narcos a pesar de que habian lugares bonitos allí, para el fué dificil vivir en un ambiente así y fué por eso que quiso escapar a Estados Unidos o eso es lo que dicen en las noticias, quien sabe, quizás sea un loco suelto más, no suelo mirar las noticias porque aveces me quema la cabeza ver tantas cosas repetitivas que pasan en el mundo, pero esta me llamó la atención porque mi padre tenia familia mexicana entonces se acercaba más a mi aquella noticia, en las noticias no hablaron sobre que haya cometido un asesinato pero en las prisiones cerca de la frontera sé perfectamente como tratan a los mexicanos, hay demasiados racistas por Estados Unidos y ahí aún más, los tratan como si fueran una basura, si bien algunos han roto leyes pero la mayoria por lo mismo, para vivir una vida mejor, fuera de problemas, una vida normal, parece algo imposible y dificil de lograr pero los que consiguen pasar la frontera se encuentran escondiendosé de la sociedad para no ser encontrados y arrestados, viviendo una vida de perfil bajo un tanto aburrida, me detuve para contar eso ya que estoy en Estados Unidos por este viaje sobre conocer a mi padre y yo mismo veo a americanos pegandoles, abusando de personas de color o mexicanos.
¿Acaso no puede mejorar?
Cambiando de tema apagué el televisor para irme a dormir, al día siguiente me rendí tratando de buscar ese lugar de Redwood Hills, estuve alrededor de 20 horas manejando desde donde yo me encontraba, aveces sin descansar y ayudandome con el café para seguir con la vista en alto pero el sueño estaba peleando por dormir y mi mente por seguír despierto, el sueño gana y yo caigo dormido mientras manejaba en la noche, alcancé a escuchar como el auto se salía de la carretera lentamente y se iba por el pasto pisando yuyos.
En eso me despierto de milagro, viendo como mi auto fué estellado por un pino con casi 19 metros de altura y con las hojas desparramadas sobre el terreno de pasto que estaba en ese bosque oscuro, no me encontraba lejos de la ruta así que fuí obligado a pedir ayuda, pasando media hora un camionero decide parar y ayudarme, me pregunta hacia donde voy y le digo que me dirijo a Redwood Hills, él me dice que ese lugar no existe hace 20 años aproximadamente ya que se realizó una revolución sobre libertad en contra de los americanos con la gente de color, muriendo así una gran cantidad de gente ese mismo día, poco a poco empezaba a perder las esperanzas sobre que mi padre pudiera estar vivo, supongo que pudo haber escapado de ese lugar, de no ser que el camionero era su mejor amigo, dadas las coincidencias, mi padre trata de ayudar en unas peleas con un hombre de color y un policia americano pero todo acaba en un asesinato de dos hombres, es así como muere mi padre.
Una muerte heróica le díria yo aunque los policias americanos piensen que es solo un mexicano más, por más mejor amigo que sea el camionero, tuvo que cumplir ordenes de su jefe en la oficina de la policia en ese tiempo, fué por eso que cumplió con su trabajo y recibió medallas por el asesinato de dos hombres con familia, mi padre se había ido a Redwood Hills para una mejor vida para mi mamá y yo, sin embargo aunque el intento no pudo lograrlo, yo sin entender de que el que estaba sentado al lado mio era el asesino de mi padre, no sentí que debía hacer algo más que aceptar lo que había pasado, si bien era lo que finalmente estaba buscando, el motivo del porqué el se fué.
Siento que hubieras sido un padre genial, me dí la tarea de conocer tu historia papá y saber quien fuiste sin poder conocer quien podrías llegar a ser en el futuro, mi vida sigue en Mexico, tratando de cumplir una vida dificil con esfuerzo, no pienso quedarme del otro lado de la frontera, mamá murió por sobredosis de heroina, es por eso que no era muy buena madre, no porque ingiera, sino porque desaparecia su alma con esas drogas, no era ella, y es por eso que nunca pude llegar a conocerla realmente y por eso quise conocer a mi padre, era lo unico que me quedaba hasta enterarme de todo esto, es algo dificil poder seguir pero por mas imposible que se me haga no quiero rendirme, quiero mantenerme en pie para lograr lo que mis padres no pudieron, que es tener una vida.
Es un relato hecho por mi hermana y por mi, espero les guste. <3
Comments
Displaying 0 of 0 comments ( View all | Add Comment )