La vida de una desconocida (capítulo 2)

Estoy acabada, estoy cansada, estoy harta, estoy dolida, mi cabeza duele, quiero llorar y aún no sé porque, lloró todo el día a toda hora sin razón, mi pecho duele y mi garganta se forma ese odioso nudo, no quiero levantarme de la cama, tampoco puedo pedir hacerlo si empiezo a actuar raro mis padres empezarán a preguntar y yo me quedaré sin respuesta por que ni yo se que me ocurre, mi cuerpo se deteriora, mis ánimos disminuyen y yo solo quiero morir. 

¿Morir es la solución?, quizá, no lo sé, todos vemos a la muerte como un final pero, ¿realmente es así?, nadie sabe que hay más allá, ¿y si es peor que aquí?, solo me aterra más eso y me quedo sin salida. 

Mi cuerpo tiembla, mis muñecas y piernas están llenas de heridas, algunas causadas por mi, quiero salir corriendo de aquí, desaparecer e irme a un lugar en silencio. 

Mi única escapatoria es mi mente, mi imaginación y esa pequeña alma que se encuentra a mi lado.