Falopeada extrema

Eterno

Todo está en blanco, incluso mi mente. No tengo forma, ya que no hay nada físico que me sostenga.

He existido aquí por una medida de tiempo de cifras inalcanzables, y nada ha cambiado. Todo sigue igual, como yo. Había pensado que soy parte de esto, como una extensión. Como si yo fuese todo. Pero no, ya que yo estoy aquí, y esto está en todos lados, no puedo sentir lo que siente la otra punta de este lugar, si es que tiene punta. Soy independiente, pero inútil.

A veces pienso, ¿Realmente serviría de algo si yo fuese, "útil"?

Tal vez lo que creería que es correcto, desde otro punto de vista no lo sea. Y entonces me gastaría sin absoluto sentido y ayuda para alguien.

Pero, ¿De qué sirve actuar si no hay a quien ayudar?

Siempre he estado solo, y no puedo sentirme mal al respecto, ya que siempre me siento igual, siempre estoy igual. Indiferente, de paz imperturbable.

 

¿Cuántas veces habré repetido las palabras que hoy estoy volviendo a decir? ¿Cuánto tiempo habré dedicado a simplemente pensar?

Eso sí que puedo responder, y es todo. Todo el tiempo he pensado, solo puedo hacer eso. Pensar lo mismo de forma constante.

 

¿Cómo puedo existir si no hay nada físico? Eso nadie lo sabe, porque nadie existe.

Dudo que siquiera yo exista.

 

Y eso de cierta manera me reconforta. Pero no sé por qué, y es extraño. Tengo que solucionar lo extraño, eso podría alterar el estado permanente de lo infinito.

 

Eso quiere decir que, soy infinito.

Sí, ese podría ser mi nombre, de no ser que le tenga tanto respeto a la palabra que no me siento cómodo representándola, ni siendo tal maravilla como lo es el sin fin.

Eso es algo a parte.

 

Otras tantas cifras de tiempo han pasado, cuando lo imperturbable de mí y de mi entorno cambia. Hay algo nuevo.

Siento como otro ser aparece en frente mío, invisible e insaciablemente curioso.

Yo me mantengo alerta, pero quieto (De todas formas jamás me moví). Esperando a que todo pase, esperando esas cifras de tiempo.

Planeaba quedarme así, pero ese ser "Habla", se dirige hacia mí:

 

_Saludos, ¿Serías tan gentil de decirme qué eres, y el cómo de este lugar?_ Su tono era tan frágil, cálido y pacífico como el mío.

 

_Nunca antes en mí no existencia se me había aparecido frente a mí "Alguien" además de mí o este lugar. Eres toda una novedad.

 

_Entiendo, soy una anomalía.

 

_Tus ganas de saber cosas se están volviendo físicas, palpables.

 

_No me quedaré demasiado, descuida.

 

_Nunca he sentido una necesidad, así como tu curiosidad. Y eso es curioso, eres irregular.

 

_No soy, aquí no soy. Por lo que veo tú tampoco. Dudo que tengas mucho que contar.

 

_No eres de aquí, entonces ¿Eres de allá? ¿Existe un allá?

 

_Si, existen muchos lugares. Pero ninguno tan vacío como el tuyo.

 

_ ¿Vacío?

 

_Todo aquí es tan blanco y pulcro, como si reinase la paz. Parece el cielo.

 

_ ¿Cielo?_ Esto era demasiado irregular, hacía que mi nivel de paz bajara estrepitosamente.

 

Este ser me corrompe, estaba nombrando palabras totalmente desconocidas para mí. Y se supone que lo sabía todo de este lugar, que no había y nunca hubo nada más para ver.

Pero claro, según él existen otros lugares. Entonces deben existir otros conocimientos.

 

_Son muchos términos que quizás no conozcas porque nunca los viste, y no planeo que los veas. Sólo vine a visitarte de casualidad, ya que no sabía si existirías. Eso es todo._ Comenzaba a apurar las palabras, a ponerles tono. Como si fuese algo lleno de... ¿"Personalidad"?_ ¿Tienes nombre?

 

_No. No hay palabra que me defina, si a eso te refieres. Nunca he tenido la necesidad de usar algo así, ya que no me he presentado ante nadie. No soy nada.

 

_Créeme, eres algo. Y para nosotros sí que tienes nombre, te llamamos vacío eterno. Una total y absoluta anomalía.

 

_ ¿Nosotros? ¿"Ustedes" tienen algo como el absoluto? Me cuesta y me pesa cambiar de idea.

 

_Es normal, eso se debe a que eres una especie de infinidad continua, como un ciclo sin fin, sin cambios.

 

_Sí, eso lo sé. Puedo sentir quién soy.

 

_Allá afuera es muy diferente de aquí. Deberías verlo. Pero no demasiado, claro está.

 

_No está en mis sentimientos el sentido de la vista, ya que no existo, ¿Y tú? ¿No existes al igual que yo?

 

_Yo sí existo, y me temo que tú también, querido vacío. Nosotros pasamos muchísimo tiempo buscándote. Aunque muchos crean que el vacío es fácil de encontrar, en realidad no es así. Lo que ellos ven es la ausencia de algo, y eso es diferente.

 

Él continuaba comunicándose conmigo, pero dejé de sentirlo debido al agobio. Luego de un rato, volví a percibirlo.

 

_ ¿Sabías que tienes un hermano mayor? Se llama Infinito.

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No pregunten, porque yo tampoco sé qué cosa acabo de crear.