Disociación

 Estoy viendo televisión, bueno, no, eso es mentira, no estoy mirando  televisión, la verdad es que mi ansiedad esta consumiéndome y mi corazón late tan rápido que apenas y puedo escuchar lo demás. Me gustaría decir, que estoy escuchando la televisión, pero tampoco sería cierto, los pensamientos de mi cabeza van demasiado rápido, son ruidosos, estridentes, gritan en mi cabeza, tan solo reemplazados por el estruendo de mi corazón. Me gustaría decir que estoy mirando la televisión, pero también es mentira, estoy mirando un punto fijo de la mesa en la que está apoyada, destacando los colores de la madera y las figuras que se muestran en esta. La televisión está encendida, si, la televisión está encendida, los colores de esta se reflejan en mi rostro, rojo, verde, azul, blanco, rojo, verde, azul, blanco, rojo, verde, azul, blanco, rojo, verde, azul, blanco, rojo, verde, azul blanco, rojo.

"Estoy en camino"

Un sonido corto seguido de la iluminación de mi celular me saca de mi trance, leyendo rápido el montón de letras en la pantalla, siento como mi corazón se detiene, solo para encenderse otra vez como si fuera un motor que necesita un minuto antes de ir de cero a cien, el aire empieza a faltarme, y el nudo de mi garganta se hace más fuerte, pero sin lágrimas que sacar, hace años, que no hay lágrimas que sacar.

 "Bueno"

Ahora, los colores y sonidos que emanan de la televisión empiezan a recobrar su sentido original, de la nada, es lo único que me importa, toda mi atención se centra en la televisión, todo el mundo gira alrededor mi televisión, y el maravilloso programa que estoy mirando no hay nada más, no hay tiempo, no hay existencia, no hay razón, no hay nada, solo mi televisor, mi televisor y yo.

Hasta que deja de serlo.

Otra vez miro la mesa de la televisión no sé cómo describir la madera, es un color, definitivamente maderoso, con líneas en tonalidades más claras, círculos, y un brillo que nunca supe cómo hacían. Era una mesa, una mesa, corriente? No lo sé, una mesa, cuando fue que mis padres compraron está mesa? Estaba desde que nací? Siempre fue así? Cómo hacen ese brillo? Los tornillos son feos, las bandas de cristal me dan ansiedad, y si se rompe? Cuánto peso aguantaran?

El sonido del timbre me saca de mi trance.

Oh sí

 El chico

 El chico que invitaste

El chico que invitaste a venir

 El chico que invitaste a venir a tu casa mientras tus padres no están

 No lo habrás olvidado, verdad?

 Me levanto en un segundo, trazando mi dirección hacia la puerta una parte de mi sigue gritando no lo hagas.

 Para

Huye

 Aún es tiempo de huir

 Aún puedes mandar todo a la mierda

Quédate dios quédate

No habrás esa puerta

Dios

NO HABRÁS LA PUTA PUERTA

"Hola amor, que tal estas hoy?"

El chico parado frete a mi tiene los ojos azules grisáceos, cubiertos por unos lentes estilo hipster del 2016, un cabello ligeramente ondulado en las puntas, y una sonrisa estúpida que siempre se mantiene en su rostro y nunca descifré de donde carajos salía. Siento el calor de su cuerpo contra el mío cuando me abraza de imprevisto, lento, pero a tiempo, respondo a su muestra de afecto de forma rápido, antes que el o yo lo procese, ya me separé y vamos de camino al la sala.

El conoce mi casa, por supuesto que conoce mi casa, no es la primera vez que viene, mucho menos la última.

Pero es la primera vez que viene.

"Que estabas mirando?"

 Cierto, que estabas mirando?

 "Nada en especial, solo cambiaba canales"

 Tú te buscaste esto, tu arréglalo.

 "Netflix saco una nueva película, es una porquería, pero dicen que es entretenida podemos verla si quieres"

 "Como gustes"

 El coloca la película sin problemas, no le importa, no está pensado, ese tipo no usa su cerebro, nunca lo ha usado, no sabe cómo, para el, es un mero accesorio del sistema corporal que viene con él.

 Se sienta de piernas abiertas en mi sillón, palpando el lugar al lado suyo, en indicativo que me quiere ahí. Me siento a su lado y apoyo la cabeza en su hombro, me gustaría decir, que la ansiedad aún me consume, que cada parte de mi cuerpo quiere huir, que quiero correr y nunca volver a ver su rostro, pero no es cierto, su toque, su presencia, sus ojos, su ser, su mera existencia aliviano el mar de preocupaciones  en mí.

 Me gustaría decir que el me causa asco, que su mera presencia me incómoda, que cada vez que me toca quiero vomitar, que cuando me mira quiero correr al baño antes que mis esfínteres tengan un fallo, que lo odio, que lo aborrezco, que me disgusta desde la punta de los pies hasta los cabellos más cortos de mi cabeza.

Pero no es cierto

 Lo adoro

 Me fascina

 Podría comérmelo

 Cómo, literalmente comérmelo

Engullir cada parte de su cuerpo, coser su piel a la mía, intercambiar mis órganos por los suyos, beber su sangre hasta la última gota, hasta que seamos uno.

 ¿De que carajos trataba está película?

 Alguien debería dejar de disociar tanto.

Mi abuela diría que es de mala educación no darle atención adecuada a tu invitado.

 Siento sus pequeños y húmedos labios colocarse en mi mejilla, mientras acaricia mi cabello con sus dedos en movimientos circulares, el sabe que me gusta eso, yo le dije que me gusta eso

Está película es aburrida, incluso para mí, que apenas le he dado atención, es obvio que llegó a un punto muerto lo miro a el, es tan fácil de leer, su expresión ridícula me dice todo.

"Si estás aburrido, puedo sacarla y buscar otra cosa"

 "No, déjalo"

 Vuelvo a mirar la televisión.

 Me siento como en un limbo, un terrible limbo emocional, como si  fueran a vacunarme, una parte de mi quiere huir, y la otra quiere que suceda de una vez para poder seguir con mi vida y no volver a pensarlo nunca mas.

Una sensación húmeda que me hace cosquillear se impregna en mi cuello, sus besos que van desde la parte superior de este hacia las clavículas se hace difícil de ignorar.

 De verdad quiero esto?

 Mal momento para planteártelo.

Me gustaría decir, que todo esto me causa asco, repulsión, o que me causa felicidad, confort pero  la verdad es que no me causa nada, no me  causa nada sus caricias, se sienten bien. Pero siempre creí, que tendría más, disposición, a la situación en cuestión.

 Pero, nada, no hay nada, nada real.

 Vuelvo a fijarme en la mesa.

 Es de tres niveles, cada uno de cristal, que se sostienen en columnas de madera, un marrón oscuro rojizo y a la vez anaranjado es lo característico de esta, un poco de polvo envuelve algunos niveles.

"Te amo" 

Los tornillos son negros y están en los lugares donde el vidrio se agarra al metal, se ven gruesos y firmes.

"Me encantas" 

Hay un par de libros en estos, también cubiertos de polvo, libros que nunca ojee, ni por mera curiosidad, libros que no significan nada para mí.

"Me encanta lo que tenemos ahora mismo" 

Y la televisión va cambiando sus colores, rojo, verde, azul, blanco, rojo, verde azul....