Recorrió los nublados horizontes,
A su vez apreciando los distinguidos montes.
Desprendiendo bondad y belleza desde
lo mas profundo de su corteza.
Florecía en silencio y en sombríos lienzos
Cuya artista no nombraba
y consideraba su amada.
Eminente con su singular guitarra,
Comenzó a tocar mitigando los campos
Que resonaban desarmonia distorsionada.
Callando las torcidas olas enfurecidas
Y despejando los cielos de esa noche perdida.
El prado opaco cobró vida iluminando belleza
con sus rosas sangrientas y no envejesidas.
Emparejando todo con armonía haciendole
honor a su prometida... que en su daga
ella yacía su compañía.
Mi guitarrista-/-(Poema)
1 Kudos
Comments
Displaying 0 of 0 comments ( View all | Add Comment )