Flores

Ellas siguen ahí como el primer día

¿Me sigue amando?

Se supone que debería ser al revés, pero ellas son hermosas; ahora soy yo quien no tiene olor, no tiene color y mucho menos vida, ahora no me reconozco, ¿Qué pasó conmigo?, ¿Cómo fue que cambié tanto?

Jamás volviste a casa, y desde ese instante yo perdí mi hogar y solo era cuestión de tiempo para que te dieras cuenta que también habías perdido el tuyo. No volví a ver a esa niña pequeña que amabas y estoy segura que jamás volverás a ver a aquel niño hermoso que apareció en el momento en que lo creías perdido, esos pequeños que al igual que tú y yo compartieron un amor ferviente. Aquella casa de sueños, luz, anhelos y magia; con tu despedida quedó abandonada, pues no tuve la fuerza suficiente para volver. La familia que creamos y los sueños que compartimos se fueron junto con nosotros, y al escapar de ahí, creo que, llevaste contigo algunas cosas que no te pertenecían.

Nos conocíamos como si fuéramos una sola persona, conociste hasta el más recóndito rincón de mi corazón, mis miedos, alegrías y todo lo que alguna vez me asechó. 

Te fuiste pero de ti solo quedó tu nombre y tu cuerpo, pues para cuando intentaste volver todas aquellas ideas y pensamientos que en un momento me enamoraron parecieron irse con la ventisca, la misma que terminó matando las flores de mi corazón