Sus ojos inyectados en sangre nos miraban desorbitados por la habitación. Los músculos de su cara se contrajeron deformándose en una mueca de agonía. Mordia su labio mientras las venas de su cuello parecian a punto de estallar. Alice grito cuando marcus aun atado a la silla comenzo a retorcerce de un lado a otro, convulcionando. Trague saliva analizando toda la situación. Hace meses que Marcus parecia reabilitado, casi curado. Pero ahora nos dabamos cuenta de que fue un error confiar en un demonio como el. Esta en su naturaleza ser violentos y asecinos, traer el caos a nuestro mundo.
Alice volvio a gritar pegandose a mi pecho cuando marcus contorsionando su cuerpo pudo liberar su mano izquierda de la soga con la que lo habíamos atado horas antes.
Mierda, estamos acabados.
Comments
Displaying 0 of 0 comments ( View all | Add Comment )