Dejame entrar en tu piel / esta es mi forma de amar.

Déjame cortar tu cuerpo hasta que estés totalmente abierto y, en mi poder, gatear dentro de tu

cuerpo. Déjame admirar tu cuerpo interior. Tus órganos, tu sangre, tu grasa, tu carne. Déjame

admirar todo.

Llámame rara, si quieres.

Llámame rarita también, es más agresivo.

Llámame loca, porque es verdad.

Llámame puta, puedo serlo si deseas... pero solo para ti.

Llámame psicópata, porque puede que lo sea.

Llámame como te guste, porque de todas formas, me encanta que me des apodos.

O si prefieres también, puedes verme mientras me desvisto, admira mi cuerpo también, mi cuerpo

que no merece ser admirado... pero que aún así, tu lo ves hermoso. Llámame “Buena chica”

mientras lo hago. Tómame en tus grandes manos y hazme tocar el cielo... o mejor aún, hazme tocar

el infierno. Déjame ser una verdadera amante para ti.

No importa si realmente no me amas.

No importa si me amas realmente.

No importa si sólo quieres verme y tomarme.

No importa si también quieres abrazarme y besarme, adorarme de cualquier forma.

No importan tus intenciones, yo ya lo había asimilado... asimilé en ser una puta, y solo una puta.

Estoy feliz con eso? No lo se. Estoy triste con eso? Tampoco lo se... pero aún así, me llevé bien con

ser llamada así. Ya no me importa si hay alguien para mi allí afuera, ya no se trata de eso. Esa es la

experiencia de ser una puta como yo.