Primeras 24 horas usando SpaceHey.

Mi odisea comenzó la noche del 20 de Enero cuando me topé (como seguramente el 90% de nuevos usuarios) con un tiktok con música retro que mostraba algunos perfiles de SpaceHey muy bien hechos, por lo que inmediatamente me sentí atraído por la estética de la aplicación, atracción que se vio reforzada por un golpe de nostalgia.

Tal tiktok también venía acompañado de un texto que decía algo como "Que ganas de abandonar todas las redes y usar solamente SpaceHey", por lo que mi curiosidad no hizo más que acrecentarse.

Así fue que decidí instalar la aplicación móvil y embarcarme en la que sería una aventura de programación en HTML para sentirme cómodo con mi perfil. Colocarme un nombre y foto de perfil fue sencillo, e incluso escogí uno de los "layouts" que vienen en la aplicación, pero rápidamente me di cuenta de que si deseaba resultados más personalizados tendría que meter mano a los códigos, pero mi cerebro estaba ya bastante frito así que me fui a dormir.

Al despertar sabía que tenía un perfil que poner a punto, por lo que me trasladé a mi estación de batalla y acudí a donde toda persona en apuros del siglo XXI encuentra la solución a sus penurias informáticas... ¡INTERNET!

Durante el transcurso de unas seis horas vi decenas de tutoriales, tanto de las niñas tiktokers que me precedían como de sabiondos youtubers. 

Me decanté por elementos similares a los del videojuego Cyberpunk 2077, y poco a poco fui construyendo un perfil de mi agrado y en el que cada elemento fue sujeto de una intensa búsqueda. Sin duda la prueba y el error fueron fundamentales para conseguir resultados satisfactorios.

Después de una jornada llena de links, bloc de notas, archivos y líneas de código logré terminar mi perfil, con la satisfacción de saber que si bien no era el perfil más hermoso del mundo; cada elemento estaba donde yo lo deseaba.

Como reflexión puedo decir que fue una experiencia tediosa pero interesante e interactiva para mí como usuario, algo que tristemente se ha perdido en las nuevas redes sociales, mismas que se asemejan a estanterías blancas y frías pues el orden del contenido, los colores y el tipo de letra vienen predefinidos y son imposibles de alterar. 

Es lindo ver como cada perfil tiene el toque personal del usuario que lo creó.

Ahora solo me queda stalkear los perfiles de los demás e intentar hacer nuevos amigos!

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