Soledad y Economía: Un Relato Íntimo

Hoy quiero apartarme un poco del mundo de los videojuegos y sumergirnos en un terreno más íntimo, más personal. Quiero abrir las puertas de mi vida y compartir experiencias que van más allá de las pantallas y los controles. Este no es un relato sobre niveles superados o esas cosas; es un vistazo a mi trayectoria, a las dudas y los momentos de crecimiento que he experimentado.

En el mundo universitario, la soledad a menudo se presenta como una compañera silenciosa en los primeros días, si eres universitario lo podrás entender. Hablaré de mi experiencia personal, de estudiar economía, enfrentar la soledad y las dudas, y cómo estos desafíos han moldeado mi camino.

Desde los primeros días, la sensación de no encajar encajaba perfectamente en mi vida universitaria. Las dificultades para conectar con mis compañeros crearon un paisaje emocional complicado. Estudiar economía se volvió un desafío adicional. A veces, la materialización de números y teorías me dejaba perplejo, alimentando la soledad. Pero en la dualidad de esta experiencia, también descubrí momentos de fascinación y satisfacción al comprender los problemas económicos. La sombra de la duda llegó a su punto avanzado del primer ciclo cuando contemplé abandonar la economía para perseguir el derecho. Pero no me lo pagaba yo, y eso me obligó a reconsiderar, y así, la economía se quedó. La soledad se mezcló con la incertidumbre, pero también surgieron pequeñas luces de determinación. La idea de dejar la economía para estudiar derecho seguía rondando en mi mente, pero la realidad financiera me hizo replantearme esa decisión. Con el tiempo, decidí no dejarla atrás por completo, sino postergar mi interés en el derecho para un futuro. La soledad universitaria, marcada por las dudas y la lucha constante, no es un viaje fácil. En mi camino con la economía, aprendí que las decisiones pueden ser complejas y llenas de incertidumbre, pero cada elección, cada momento de soledad, es una oportunidad para crecer y descubrir la fuerza interior que puede llevarnos más allá de nuestras expectativas iniciales.