El deseo más primitivo del ser humano.

Entendemos por deseo el objeto material o subjetivo con el que fantasea un ser humano y quiere obtener a toda costa.

Ayer en un largo episodio de insomnio, me encontré con una incógnita que me arrebato el poco sueño que habría podido lograr, de no haberla tratado de resolver, ¿Cuál es el deseo más primitivo del ser humano? Existen monólogos y montones y montones de discursos que dicen que el deseo más primitivo es la violencia, la supervivencia y si nos ponemos románticos hasta incluso el amor. Pero por más que lo deseemos no dejan de ser suposiciones aterradas de pesimismo o lógica. La violencia, quizás sea primitiva, pero eso iría más de la mano con la impulsividad antes que con algo referente al deseo. La supervivencia corre la misma suerte, solo que si la tratamos como deseo, no es algo propio del ser humano, si no de todo ser vivo. El amor en parte es un deseo, y supongo que todos lo buscamos así sea de manera inconsciente, pero no es algo primitivo, es el producto de un montón de idealizaciones que le hemos dado, ya sea en películas o videos, ¿A qué voy con eso? Si revisas las relaciones de cavernícolas o las más primitivas, desde luego que existe un interés en el amor y en reproducirse, pero solo es por necesidad, como comer o dormir. Entonces deja de ser tanto un deseo en ese aspecto.

Pero si así es eso ¿Entonces cuál es el deseo más primitivo del ser humano? Pues muy sencillo, la aceptación. Para nadie es un misterio que el ser humano por naturaleza es sociable, pocas veces verás a alguien alejado de la sociedad y que se haya desprendido totalmente de ella pues como seres humanos no podemos ser perfectos todos en la cacería y la agricultura o en la construcción y la alfarería. Es así como volvemos imprescindibles a las personas que si poseen estás habilidades, y a su vez estás personas nos vuelven imprescindibles al nosotros prestar las nuestras. Es así como se forma la sociedad, la más extraña de las uniones de la naturaleza, en la que un individuo por su cuenta es muy difícil que prospere en otras circunstancias que no sean las que compongan una sociedad. Y es ahí cuando llegamos al tema que nos consta, la aceptación. La aceptación social es la principal búsqueda del ser humano en las relaciones nuevas o con personas que admira. Ya que por más frío que seas si te encuentras a AuronPlay y admiras su contenido vas a hablarle esperando su aceptación. Es así como en las sociedades nos basamos en eso.

La aceptación es un desea primordial, una ansia que recorre nuestras espaldas hasta llegar a la cabeza y acecharnos, una ansia que no nos deja en paz hasta ser completamente dominado por el deseo y buscar como un fumador al cigarrillo la aceptación de otra persona. Deseamos la aceptación de nuestra madre, padre y amigos; de nuestros profesores y allegados, la aceptación lentamente mientras más nos consume más parece ser primordial en la vida. Parece raro no poder contenerse o protestar contra ella pero es normal, y no podemos hacer nada contra ella.

Es naturaleza humana porque ya casi es imposible batirla, reprimirla o acabarla, es primitiva porque siempre está presente por más antisocial que seamos. La aceptación siempre estará ahí en todas las situaciones porque al final, hace parte de nosotros.