En mi mesa un vaso lleno de melancolía, tres gotas de lluvia caen sobre mi ventana, el pensamiento de aquel mal que atormenta a las personas me atrapa, la soledad, ojalá una de esas gotas caiga sobre mi triste corazón, una noche de pena y en desamor invaden mi cuerpo tornándolo frio, ni el calor de mi habitación pueden aplacar aquel frio que solo se siente en las cumbres mas altas de este mundo, estiro mi brazo y tomo un sorbo de aquel vaso, acostado mi cama pienso si todo esto tiene un propósito, pasaron unos minutos, esas tres gotas se convirtieron en miles, ojos de perlas y un cabello de cascada entran en mi memoria se mueven rápido como las corrientes de un rio, tratando de recordar su rostro, la luna me dice que ya es hora de dormir.

Una gota sobre el corazón
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