El Nihilismo en mi perfectiva

Nada tiene sentido

Hace tiempo que dejé de creer en dios, el destino o cualquier propósito mayor de la existencia. Cuantos más años vivo, más convencido estoy de que nada tiene un significado intrínseco.

Las religiones prometen respuestas, pero ofrecen solo más preguntas. La ciencia explica los "cómo" pero no los "por qué". Los sistemas políticos y económicos se suceden sin llegar a nada conclusivo. La historia de la humanidad es un ciclo repetitivo de guerras, avances y retrocesos.

Al final, los seres humanos no somos más que polvo de estrellas con consciencia, surgidos de forma accidental en un rincón perdido del universo. Nacemos, consumimos recursos, nos reproducimos y morimos, para volver a ser carroña y materia inerte. Todo es efímero e insignificante.

Si nada tiene un sentido trascendente, ¿por qué debería esforzarme, luchar o aspirar a algo? ¿Para qué vivir siguiendo códigos morales establecidos o metas predeterminadas? Todas las reglas y estructuras que creamos son igualmente carentes de respaldo último.

Sin embargo, entiendo que para muchos es insoportable aceptar que nada importa realmente. Prefieren aferrarse a mentiras reconfortantes antes que enfrentar la crudeza de un cosmos indiferente.

Para mí es liberador asumir que todo es vano. Así puedo dedicarme solo a disfrutar los placeres que me procure esta absurda y breve existencia, sin someterme a imposiciones externas sin fundamento. Todo carece de significado, así que haré lo que quiera.