El absurdismo

Una vida absurda

Últimamente he estado reflexionando sobre el verdadero significado y propósito de la vida. Cuanto más lo pienso, más absurda me parece.

Nacemos sin elegirlo, vivimos durante un tiempo breve e incierto y luego morimos, para volver a desaparecer sin dejar huella. Como especie hemos conquistado la Tierra, pero el universo se extiende infinitamente más allá de nuestro pequeño planeta. Somos insignificantes e impotentes ante la inmensidad del cosmos.

Tanto luchamos por conseguir dinero, poder, estatus y reconocimiento. Pero todo eso se desvanece con nuestra muerte y pronto será olvidado. Es una carrera sin sentido que no lleva a ninguna parte. He visto gente dedicar su vida entera a obtener fama o riqueza, solo para morir en soledad sin ser realmente felices.

Nuestras vidas carecen de un diseño preestablecido o propósito inherente. Somos libres para elegir nuestros propios valores y metas, pero al final todo es vanidad. Sea lo que sea que elijamos, el resultado será el mismo: la muerte. Podemos pasar la vida buscando un sentido que nunca encontraremos o aceptar la ineludible absurdidad de nuestra existencia.

Así que para mí la conclusión es clara. La vida humana es absurda, carece de significado último. Lo único importante es aceptar esto con humildad y vivir cada día con honestidad, compasión y sin ataduras a falsas ilusiones. Disfrutando los pequeños momentos de alegría y belleza que se nos conceden, antes de desaparecer sin dejar rastro en la inmensidad del universo.

¿Absurda? Sin duda. ¿Liberadora? También. Esa es para mí la verdad que he encontrado en medio del absurdo.