Quien Soy

Yo Soy La Droga

“La que ha venido destruyendo la vida de muchos jóvenes ignorantes. Sé que es horrible, pero a mí me da mucho gusto verlos sufrir.

Yo soy la que me he introducido en los bailes y las fiestas, y en lugares de pecado. La que al principio te hago vivir fuera de este mundo lleno de problemas, pero al transcurrir el tiempo comienza a hacerte falta, y tú no puedes vivir sin mí, aunque te causo mucho mal y dolor. Yo soy la droga, la que ha venido destruyendo al mundo entero. 

No me importa que seas blanco o negro, pobre o rico, hombre o mujer, viejo o joven. Te he venido siguiendo. Después que me pruebas, eres mío para el resto de la vida.
Al principio soy gratis, pero luego es muy alto el precio. Cuesto mucho, mucho dinero, y te hago robar, engañar y hasta matar para conseguir dinero y poder comprarme. ¿Recuerdas cuando comenzaste? Estabas triste, te sentías solo. Yo te ofrecí felicidad y ahora te tengo: eres mío. Hago contigo lo que yo quiera. Hoy eres un desgraciado, más triste y más solo, pues ni tu familia quiere saber de ti: tú eres su vergüenza.

Te levanto por la mañana y te hago pensar en mí, aunque tú no quieras. Te obligo a hacer lo que yo te ordene. Soy tu amo; tú eres mi esclavo. Te hago caminar como un muñeco. Mía es tu voluntad; te destruyo tu vida física, moral y espiritual. Yo soy la que ha destruido tu hogar, ya que robé el amor de tu esposa e hijos. Soy la que te ha llevado hasta la prisión. He hecho de ti un gusano. Te tengo encorvado y de mí estás enamorado; no hay nadie en la tierra que pueda romper nuestro amor.

Trataste de olvidarme y fue inútil: ni la ciencia, ni el psiquiatra pueden romper nuestro amor.
Mi único enemigo es "Jesucristo", el Hijo de Dios, y estoy celoso de El.

He visto cómo me ha quitado muchos de mis seguidores; muchos son ministros o misione­ros, muchos son predicadores. Y ahora viven felices con El. ¡Lo odio! Jesucristo vino a dar vista a los ciegos, a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, a poner en libertad a los oprimidos (Lucas 4:18). Porque es el único que ha podido vencerme.

Lo que yo destruyo, El lo arregla. Con El no puedo luchar. Ahora mismo El está aquí, y a muchos me quiere quitar…”

Jesús dijo: "Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres". Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.
Cristo quiere librarte de esa vida perdida en que estás. Sólo tienes que pedirle en este momento que te perdone. Hazlo ahora, así mismo, como te encuentras, entrégale tu corazón. Cristo te ama, y te quiere libertar.