Last August Letter.

Hoy es 31 de agosto.

Estoy recapitulando lo que me ha pasado estas últimas dos semanas, y es un completo desastre. No quiero seguir sintiendo algo que no puedo sentir, y mucho menos reírme de ello cuando me siento totalmente incómodo. Me siento vacío y triste todo el tiempo.

Sólo volvo a aquel sábado 16, en un coche bajo la lluvia, llorando por una respuesta que sabía que sería la indicada.

Eso me rompió por completo, y cada lágrima me hizo sentir como si cada uno de mis huesos se rompiera.

Sé que he causado mucho daño, aunque sabes que, por mucho que lo sientas, debes pagar el precio. Pensé que podría salir ileso de esto, pero tarde o temprano llegaría este nivel.

He estado distante ya veces he querido escapar. Ya sabes lo que digo entre comillas.

Pensé que no me dolería nada, pero me duele cada vez que lo pienso. Desde ese día, lloro y pienso a diario.

Sólo pensar en escribirte me hace sufrir porque recuerdo, recuerdo y recuerdo.

Me enoja que me hayas enviado mensajes que parecían intencionales.

"Solo quiero que me mires." ¿Qué fue eso? ¿Qué querías decir con eso sabiendo cómo estaba?

Me enoja aún más cómo me ilusé con tonterías. Y cómo me aferré a la esperanza de algo que nunca comenzó.

Cada día me vuelvo más loca, más enojada, más triste, más desvergonzada. Creía que lo tenía todo, pero a veces simplemente no se puede tener.

Soy una persona irrelevante, así que no es posible que te importe tanto como a mí. Como dije una vez, sé que supuestamente me extrañas, pero no me extrañas como solía hacerlo. Ni siquiera me quieres, solo me aprecias, me deseas.

Pero no sientes nada romántico en ello, no como lo sentí yo durante dos años.

¿Y qué esperabas? ¿Qué pretendías al proponerme compartir una foto de Mitsuaya cuando son novias, cuando literalmente me acabas de rechazar?

Duele entenderlo, duele ser inconscientemente brusco. Nuestras conversaciones son cada día más cortas, y no sé, no sé si es por la gran tristeza que siento que me ha hecho pensar que quizás fue un error volver a hablar, hacerte esa pregunta. Ninguno de los dos la necesitábamos en ese momento.

Y creo que ahora aún menos.

No sé si estoy haciendo lo correcto

o es la cantidad de sufrimiento que desborda la copa cada día.

Sé que a ti no te duele tanto como a mí ahora, aunque quizás en algún momento sí.

Ignoré mi carta, mi estúpida carta que contenía las ideologías y promesas de una chica enamorada.

¿Pero quién no se corrompe y se contradice con un corazón completamente roto?

¿Cuántas canciones, melodías más tendré que componer para llevarme esto lejos? ¿O todo lo que necesito hacer ahora es gritar para borrar cada hábito, cada pensamiento? ¿O llorar durante 7 horas? Me gustaría deshacerme de este mal sabor y este enorme dolor de cabeza, borrar cada recuerdo, ya ni me importa. Sé que si me voy, no volveré a hacer las estupideces que hice en el pasado. Aunque diga todo esto, en el fondo me duele pensar o ver que la conclusión a la que he llegado es irme de nuevo cuando prometí no volver a dejarte nunca más. Y las palabras que me dijiste esos primeros meses sobre no olvidarte durante el tiempo que me queda dan vueltas en mi cabeza, pero siento que estoy demasiado cansada para ni siquiera pensar en esto. La vida siempre está cambiando, como los seres humanos somos iguales. Me olvidarás, y sé que yo también te olvidaré en algún momento.

Tengo tantos hilos enredados en mi cabeza, pero si de algo estoy segura es que nunca quise ni quiero ser solo una amiga que quieres tener cerca solo para querer, para querer no para amar profundamente,  anhelaba amor, no un ensayo hueco de ternura.