A través de la ventana rota

Quisiera desdibujar su nombre  

en el aire inmóvil de esta madrugada.  

Espejo vacío, siempre esperando  

el sonido imposible de sus pasos.

¿Qué color tendría su risa si me tocara?  

Me pregunto en silencio,  

mientras el mundo calla  

y yo intento descifrarlo en mis sueños.

Él no sabe de esta herida que arrastro,  

no adivina la sombra que dibuja  

su ausencia sobre mi piel.  

Todo su ser es un eco que no alcanza.  

Vivo entre las cenizas de lo que no fue,  

y él, siempre tan lejos,  

deshaciéndose en el borde de mi deseo.  

Oh, si pudiera al menos,  

ser la tristeza de su mirada,  

el leve susurro que quiebra su calma.

Pero el viento arrastra mis palabras,  

y me quedo, como siempre,  

cerca de él, pero en silencio.