son las 10 de la noche y me encuentro desesperada, deseosa de un cambio radical en mi país.

desde que soy pequeña me ha tocado aceptar la realidad que más de un millón de Venezolanos hemos vivido, como muchos venezolanos me toco vivir a la edad de 6 años sentir el dolor de que un familiar se fuera del país en busca de un lugar mejor, siendo este mi padre, a la edad de solo 8 años me tocó renunciar a mi vida acá en Venezuela, en chile la cosa no era fácil, habían muchos que te apoyaban y muchos otros que por el simple hecho de ser venezolana te reviran los ojos. A la corta edad de 10 años empezaron estos pensamientos suicid4s a causa de no sentirme cuidada y querida, sentir que no estaba con mi familia.. luego a los 11 o 12 años, regresé a Venezuela en busca de una mejor calidad de vida, tanto física como mental. lamentablemente no pude venir con mi padre para acá, me destrozó el alma tener que alejarme. al llegar caí en cuenta de que Venezuela no era mejor, pero por lo menos estaba con mi familia y siendo parte de ese 3,7% de venezolanos clase media alta. conozco gente que no tiene ni medio y que lucha día a día para salir adelante, mientras en otros países es anormal ver niños en la calle buscando comida en los basureros, aquí eso es cosa de día a día. yo me pregunto, como muchos venezolanos, ¿Cuándo acabará la dictadura que se vive en Venezuela? ¿Cuándo esos niños que veo flacos, tendrán una casa y un plato de comida día, tarde y noche? por eso busco un cambio, y María Corina Machado es la única esperanza que me ha tocado el corazón.

por favor, quiero conocer la Venezuela de la que mi familia habla.